Croupier Funk aterriza para presentar su nuevo disco en vivo, Desde la nave

Croupier Funk

Kristel Latecki

Cuando se sube Croupier Funk al escenario, la fiesta está asegurada. Desde 2009 este grupo de doce músicos se transforma cada noche en sus alter egos y despuntan versiones de clásicos del funk. Pero para 2014 ya habían aprendido a capturar la esencia de los maestros del género y realizaron sus propias composiciones para lo que fue su disco debut.

Ahora, antes de que un nuevo álbum de la banda salga a la luz, editaron un disco en vivo que ejemplifica lo que es la banda en su hábitat natural: el show. Este es Desde la nave, un álbum que repasa algunas canciones propias y versiones de íconos como James Brown, Parliament-Funkadelic, Sly and the Family Stone y más.

Este trabajo será el que presenten hoy, luego de varios meses sin pisar los escenarios, con una fiesta en la Sala del Museo. Pero antes, el guitarrista Psycodelic Monk cuenta sobre la realización del disco y lo que se viene para la banda. 

 

Desde la nave tiene grabaciones de 2013, ¿ya desde entonces tenían la idea de hacer este disco en vivo?
La idea del disco en vivo se fue materializando de a poco y casi sin darnos cuenta. Eventualmente se hizo evidente de que ya estaba ahí. Nuestro sonidista, el gran Santiago Monteverdi (Alias Steel Knobs), empezó a grabar nuestros shows en vivo hace muchos años. Grababa todos los shows de principio a fin en multipista. Fuimos acumulando mucho material durante todos estos años. Decenas de conciertos inmortalizados en la computadora de Steel Knobs. Y en determinado momento se hizo evidente que había material de sobra para sacar un disco en vivo, se cristalizó digamos. Además, siempre hemos sido una banda que apuesta fuerte al vivo. Para nosotros el show en vivo es sagrado y dejamos todo cada vez que salimos al escenario. Vivimos cada show con cierto aire épico y con entrega absoluta. En ese sentido, era simplemente una cuestión de tiempo. El disco en vivo iba a existir. Es nuestra esencia capturada y revelada sin maquillaje. Es lo que somos. Y la respuesta a tu pregunta inicial es no. En el 2013 aún no teníamos la idea de hacer este disco, aunque es probable que el disco ya tuviese la idea de hacerse a sí mismo. 

¿Cómo fue su preparación y elección de temas?
Jamás diseñamos un show pensando en este disco. Como te decíamos, los conciertos se grababan enteros; por lo que no hubo un trabajo a priori de tocar ni grabar canciones específicas pensando en el disco. El trabajo de selección y elaboración fue más bien a posteriori. Empezó con un trabajo de revisar lo que había, de elegir temas, buscando un equilibrio y balance, y después el proceso estándar de manufacturación de cualquier disco: edición, mezcla y máster. 

¿Qué significan para ustedes todos estos artistas que versionan noche tras noche?
Hay varias dimensiones y capas de significados. Quizás ante todo los artistas que versionamos son referentes e inspiración. El proyecto Croupier Funk nació con la intención de rendir tributo y homenajear a los grandes maestros del funk. Buscamos revivir acá esa música y ese espíritu que a nosotros nos apasionaba. Hay artistas que en esas etapas iniciales (y hasta hoy) fueron como un faro para nosotros. Después de tanto tocar y tocar el género, fuimos desentrañando sus secretos, afianzando el pulso y descubriendo sus recetas. Y nos lanzamos a hacer nuestras propias creaciones, cargando con esa energía primigenia, pero también sin atarnos a ella. Si hay algo que nos caracteriza es la capacidad de reinventarnos, de mutar, de no ponernos límites. También esos artistas nos han dado un campo fértil para la experimentación. Siempre nos hemos tomado la libertad de agarrar cualquier tema y jugar con él, cambiarle la forma como si fuese una plasticina. Difícilmente toquemos dos veces un mismo tema de la misma forma. Incluso nuestros propios temas los cambiamos y alteramos. Es decir, nosotros también somos artistas a los que versionamos noche tras noche. 

Dado que el disco se llama Desde la nave, ¿cómo pueden describir a su "nave del funk"? ¿Qué se cocina allí?
La nave del funk es dónde sucede la magia, es dónde habita y se mueve la familia Croupier Funk. Es el vehículo que nos saca de la tierra para comulgar en los astros con los antepasados del funk y nos lleva a galaxias lejanas dónde buscamos la inspiración y nos nutrimos de secretos que no podemos revelar. Esa nave nos transforma, nos eleva, nos tunea y nos devuelve a la tierra con facultades alteradas, como sirvientes del funk, con la misión de despertar a través de la música -tanto en el público como en nosotros mismos- una potente experiencia sensorial, corporal y espiritual. Por eso tenemos alteregos. Cuando la nave nos lleva, algo se apodera de nosotros. Hay otro yo que sale a flote y se manifiesta. La idea de la nave del funk está íntimanente ligada a Parliament-Funkadelic y su Mothership Connection

¿Qué preparan para este próximo show?
Este próximo show va a ser muy contundente. Es el primer show de la banda luego de estar bastante tiempo trabajando puertas adentro. Estamos con abundante energía almacenada, con ideas frescas y con muchas ganas de subirnos al escenario. El show está meticulosamente diseñado para volar sesos. Es recomendable reservarse el sábado para holgazanear en la cama. La propuesta combina un homenaje a los grandes maestros, con un repaso reversionado por nuestros propios temas y la presentación de algunas obras nuevas en construcción. 

¿Qué pueden adelantar de su próximo disco de estudio?
Que el trabajo en el laboratorio del funk viene siendo muy fructífero. Estamos en plena etapa compositiva, volando con temas nuevos, con ideas, probando cosas y empezando a concretar. ¡Se viene con toda! 

 

Las entradas para el show de hoy están a la venta en Abitab, y en la puerta tendrán un costo de $500.