"De eso se trata The Cult: tratar de encontrar nuestro camino en el mundo"
Hace 26 años The Cult llegó por primera vez a Uruguay, para presentarse en el festival Montevideo Rock III, donde compartieron escenario con Buitres y Níquel. En aquel momento la banda llegaba surcando la ola del éxito. Su mezcla de post punk y new wave conquistó a Inglaterra a finales de los 80 gracias a su segundo disco, Love (1985). Al poco tiempo aquello ya había llegado a América, y su sonido ya había prendado en la juventud que luego la tomaría como inspiración, inclusive en nuestro país.
Por eso es que aquel primer show de la banda todavía se recuerda. Incluso la banda. “Me acuerdo que tocamos en el estadio donde se hizo el Mundial original”, cuenta entre risas el guitarrista Billy Duffy desde el otro lado del teléfono. “Me acuerdo que tuve problemas con el equipo de mi guitarra, y cuando subimos al escenario tuvimos que tocar la primera canción como por 10 minutos porque mi equipo se rompió”.
Desde aquel 1991 pasó mucho: la banda se separó y se reunió dos veces. Sin embargo, su dupla fundamental, Ian Asbury y Billy Duffy, ha luchado contra el estereotipo del grupo que se junta para girar, editando tres sólidos discos. El último y décimo trabajo, Hidden City, fue lanzado el año pasado.
“No hubo apuro para sacar el disco. No tenemos nada que demostrar”, afirma Billy. “Nuestro desafío es hacer música que sea relevante, y creo que Hidden City lo demuestra. ¿Podés nombrar alguna otra banda que haya hecho un disco tan redondo y que siga tocando desde los 1980? La prueba está en la calidad del álbum. Te guste o no, no es para todos. Pero nadie puede decir que es una mierda. Porque no es una mierda. Tiene calidad, tiene artesanía y cuidado en las canciones”.
Es con Hidden City llega por segunda vez The Cult, con un show en La Trastienda con entradas agotadas. Antes del show, el guitarrista devela parte de la idiosincrasia de una banda con más de 30 años sobre los escenarios.
Luego de tantos años de carrera, ¿qué los ha alimentado para seguir adelante, seguir girando y haciendo discos?
Creo que es un amor por la música. Es una respuesta muy simple. Si no lo disfrutáramos no lo estaríamos haciendo. Aunque a veces es exigente, creo que a fin de cuentas lo disfrutamos.
Hidden City es un disco que suena muy fresco, ¿cómo impiden que se repitan a sí mismos? ¿Cómo hacen para que las cosas sigan sonando interesantes para ustedes?
Es la combinación entre Ian y yo. Yo podría ser el más tradicional, de rock de guitarras, e Ian es lo que podrías esperar: más avanzado. Siempre quiere adelantarse. Creo que nuestras cabezas, cada una por su cuenta, no serían tan buenas, pero juntas nuestras personalidades hacen cosas geniales. Nosotros siempre quisimos hacer música que suene de acuerdo a los tiempos en los que vivimos, por eso creo que nunca seremos irrelevantes. Queremos hacer discos de rock con guitarras ruidosas, pero no queremos hacer el mismo álbum una y otra vez. Creo que la respuesta simple es que hacemos música que honestamente refleja lo que somos como banda. Ahora somos tipos adultos, tenemos hijos, no vamos a escribir canciones como las que hacíamos cuando teníamos 24 años y estábamos borrachos todo el tiempo. Tenés que crecer como artista y hacer diferentes cosas, y eso es por qué el disco es fresco. Queremos mantenerlo fresco, pero también hacer rock and roll. Queremos hacer música cool y ruidosa. Y mantener las cosas interesantes.
Y seguir siendo ustedes mismos, no sonar como otra cosa.
Bueno, creo que eso se debe a nuestra naturaleza. Creo que es el cumplido más grande que podés recibir como músico: haber creado tu propio sonido. Cualquiera puede convertirse en un intérprete muy virtuoso si invertís el tiempo suficiente. Pero de hecho, crear algo que es único y bello es el desafío más grande. Nosotros en nuestro fuero más profundo somos fans del punk, y eso es gran parte de lo que Ian y yo somos. Hay un elemento del punk rock muy en lo profundo de nuestra música, incluso cuando estábamos haciendo cosas que nada tienen que ver con el punk rock. Pero somos grandes fans del género y yo estaba ahí cuando sucedió.
Decías que Ian es el más curioso, ¿pero vos escuchás música nueva? ¿Te interesa eso?
Sí, me interesa. Pero te explico mi posición. Me gusta toda la música que sea buena. No me gusta fingir que la música nueva es buena si es una mierda. Si escucho algo bueno que esté bueno lo voy a amar, pero no voy a andar por ahí diciéndolo. Porque es un peligro: hay gente que para parecer relevante quiere tirar nombres de músicos de moda. Y para mí eso es insincero, no viene del lugar correcto. Viene del ego. Es querer parecer cool a los 50 y pico de años, y decir que conozco una banda oscura. Lo bueno es bueno, y no me importa si fue hecho en 1968 o hace dos días. Me pone feliz que haya nuevas músicas y me hace más feliz cuando nuevas bandas de rock pueden hacer algo interesante. Ese es mi tema con el nuevo rock: mucho suena igual. Se trata de repetir los 70s o traen de nuevo ese sonido post-grunge, nü metal y emo. A mí me gustan las bandas que tienen su propia personalidad, y ofrecen algo fresco con los mismos ingredientes: experiencia de vida, rock and roll y una actitud guitarrera. Pero no quiero a alguien que simplemente quiera ser Keith Richards o quiera hacer música que suene como AC/DC, eso es aburrido para mí. Me gusta Jack White, The Black Keys, Queens of the Stone Age, The Dead Weather, The Kills. Me gusta el rock progresivo. ¡Yo soy el conservador!
Muchos de esos artistas que mencionaste tienen algo en su ADN que se podría decir que tomaron del sonido de The Cult, o lo heredaron.
No creo que sea eso. Es natural que los músicos influencien sobre otros músicos. Para nosotros fueron influencias bandas como AC/DC, Sex Pistols, Siouxie and the Banshees, The Psychedelic Furs, etc, etc. Y por supuesto que las bandas que vinieron después de The Cult podrían haberse influenciado por nosotros. Es de conocimiento popular que el movimiento de grunge se influenció por The Cult. Escuchando a los primeros discos de Soundgarden o Mother Love Bone se nota. Lo primero que se ve en la película de Pearl Jam (Pearl Jam 20) es a los chicos, cuando eran Mother Love Bone, tratando de entrar al backstage de un show de The Cult. O sea, She Sells Sanctuary y el disco Love fueron enormes en Seattle. Era una ciudad muy adelantada en aquella época. A mitad de los 80 había una escena punk y The Cult era muy popular. No quiero hacer de esto nada, solo contar que éramos una banda inglesa, pero rockeábamos. Éramos new wave, post punk, pero teníamos guitarras fuertes y no teníamos miedo de hacer solos de guitarra, lo cual era bastante singular. Porque ninguno de nuestros pares estaban haciendo eso en Inglaterra en los 80, solo el heavy metal y el pop. Y nosotros estábamos a medio camino. Por eso The Cult resalto, éramos diferentes. Algunos lo odiaron, otros lo amaron.
En ese sentido, ustedes se rebelaron contra el punk e hicieron solos a pesar de que el género un poco los rechazaba...
Sí, dejame aclararlo porque es un buen punto. Al parecer había reglas en el punk rock, no podías hacer demasiadas cosas y nosotros, que estuvimos cuando el punk se formó, nos parecía que no nos podían venir a decir qué tipo de música teníamos que hacer. Instintivamente vimos que, cuando el punk se agotó, teníamos que comenzar un nuevo camino, y eso creo que es lo que The Cult trató de hacer. Por supuesto, más tarde en los 80 ¿qué aparece? Guns n’ Roses, y nuevamente la enorme explosión del rock. Hay que seguir los instintos de cada uno, eso es lo que tratamos de hacer. Y si sos bueno, vas a lograr más cosas buenas de las que vas a errar.
Pero hubo geniales solos de guitarra en el punk, si escuchás a los Sex Pistols, los solos son geniales y significan algo. Lo que odio son a los guitarristas aburridos y sin personalidad, que hacen solos eternos y aburridos que no ayudan a la canción. Para Ian y yo, todo se trata de la canción. Si la canción requiere un buen solo, lo hacemos. Pero si no lo necesita, no. Yo no necesito mostrarle a la gente si puedo tocar o no, eso es aburrido. Probablemente haya personas en tu edificio que toquen mejor que yo, pero no significa nada. Significa que tienen más tiempo para practicar mirando YouTube. Lo que significa es crear música hermosa, y dejar un legado interesante y ser valiente. Aprender a tocar como Eddie Van Halen y Jimmy Page no es valiente, es aburrido. Es hacer los deberes. Eso lo tenés que usar de influencia para crear algo. De eso se trata The Cult: tratar de encontrar nuestro camino en el mundo.