Así se hicieron los últimos videos de Pekeño 77
Pekeño 77 está en una buena racha. El trapero más popular del país acaba de sacar Sin prontuario, su primer disco, y en la previa salieron dos excelentes videos made in Uruguay, de alta calidad y con un guiño humorístico particular.
Pantera, realizado por Ruta Visual, fue el primero. En un novedoso formato circular aquí se cuentan varias historias delictivas en simultáneo. Luego apareció Rangos II, un posse cut con la combinación imbatible de Bhavi, Cazzu, C.R.O, Homer, Neo Pistea y Ruben Rada. Sí, Ruben Rada. Dirigido por Damnland, el video reinterpreta a los artistas en forma de personajes enmascarados y con mucho humor.
Para que nos cuenten cómo hicieron estos videos, encima en plena pandemia, hablamos con sus responsables.
Pantera por Ruta Visual
Ruta Visual son Santa Forteza Zina, Rodrigo Mendez, Imanol Castro Béduchaud y Horacio Bolz, y tienen en su catálogo videos de Campo, Paul Higgs, Algodón y Hermanos Láser. Esta es la primera vez que trabajan en el trap y se pusieron el objetivo de impregnarle cinematografía al género. Y lo cumplieron. Hablamos con Santa para que nos cuente cómo fue el trabajo con Peke.
¿Cómo surgió este trabajo con Pekeño 77 y el concepto del video?
El trabajo con Peke surgió de una necesidad personal de meternos en un terreno desconocido como es en el género trap y con un artista como es Pekeño 77 que tiene una personalidad poderosa y auténtica. Nos entusiasmaba la idea de poder reconstruir un mensaje de su música desde la cinematografía y poder sacudir a las personas sin mostrar culos, tetas, armas y amigos bailando con autos caros.
Los Ruta estábamos muy enojados con esto del ‘’aspecto delictivo’’ y América Latina venía picante en lo social. Se repetía el mismo patrón en diferentes países y sentimos la necesidad de dar respuesta a la brutes de este argumento y Peke77 era el proyecto artístico ideal para manifestarlo: ‘’Vamos a mostrarle a las personas realmente como son los aspectos delictivos’’.
¿Por qué decidieron realizar el video en formato circular? ¿Cómo se dio esa idea?
Esa idea la veníamos evaluando con Horacio y Rodrigo desde hace un tiempo y no encontrábamos el proyecto para aplicarlo. Cuando nos enteramos que la canción del Peke se llamaba Pantera fue ideal plantearlo ya que representa el ojo de la pantera que lo ve todo y el formato circular es una metáfora interesante para mostrarlo, como un cerrojo de una puerta o como si espiáramos el mundo a través de la mirada del animal.
El video tiene varios momentos de comentario y crítica social: la violencia policial, el crimen en las altas esferas de la sociedad, las críticas hacia el mismo Peke por "apología al delito". ¿Este guión lo trabajaron con él? ¿Cómo fue fluyendo cada escena?
La idea del guión fue trabajar siete escenarios con siete delitos capitales donde el Peke siempre sea el protagonista y manifestante de estos, una manera de burlarse de las cosas que salen mal haciéndolas el mismo desde el sarcasmo y la ironía.
Sentimos absoluta confianza en el proceso, ellos realmente lo dejaron en nuestras manos pero no dejan de pasar una decisión sin estar alineados y en sinergia. Son súper profesionales y arriesgados, es la mezcla perfecta para hacer cosas poderosas.
La estética del video también está genial, ¿qué me podrías contar sobre eso?
Creo que con el tiempo vamos poniendo un sello a los videos de Ruta, el look cinematográfico, los vestuarios elegantes y la dirección de arte inspirada en películas de época son gran parte del resultado. Las mejores cosas suceden con un equipo talentoso y unido, es el lema que tenemos. La unión hace la fuerza :)
¿Cuáles fueron las locaciones? ¿El equipo era todo uruguayo?
Sí, uruguayos y uruguayas. La locación más utilizada fue Modo Casona en la peatonal Sarandí, un patrimonio histórico uruguayo que se pegaba con el concepto y nos brinda diferentes espacios para recrear las escenas. La arquitectura es muy importante para nosotros en los videos ya que representan una gran parte de la dirección de arte.
Más allá de filmar en pandemia, ¿qué desafíos encontraron?
La pandemia nos pateó a todos el tablero forzando a trabajar con otras exigencias, pero el verdadero desafío es lograr transmitir un mensaje tan poderoso para el público de Peke y que se cuelguen a leer entre líneas, hacer pensar al espectador, que descubran un sentido a las cosas y que quieran sumarse a cambiar el mundo desde lo más ínfimo que tengan a su alcance.
Rangos II por Damnland
Oliver Garland y Alejandro Damiani son amigos y colegas de toda la vida, y conformaron una dupla de escritores y directores bajo el nombre Damnland especialmente para la ocasión. Ambos se han dedicado a la publicidad y cortos, y ahora también incursionaron en el trap con Peke. Hablamos con Oliver para saber cómo hicieron este video.
¿Cómo surgió este trabajo con Peke y el concepto del video?
El trabajo con el Peke vino a través de Nico Fervenza, uno de sus mánagers. Se acercó a Ale queriendo hacer robots de cada artista, en base de un corto de Ale que les encantaba. Ahí Ale me invitó para participar del proyecto porque los robots eran imposibles, por un tema presupuestal y de tiempo no era viable. Entonces empezamos a pensar cómo hacer, empezamos a transitar la idea de hacer algo más trash, de cartón. Y ahí surgió la idea de hacer máscaras.
Sobre el concepto del video, queríamos burlarnos un poco del trap, de los códigos del hip hop. En algunos los videos se ostenta, se muestran los autos, armas, drogas, mujeres. Era una cosa que queríamos romper y reírnos de eso. Lo hablamos con el Peke y estuvo súper de acuerdo de hacer ese camino.
Estos personajes no tienen plata, pero quieren en cierta manera hacer esas cosas. Entonces tienen autos viejos, que para hacerlo descapotable lo cortan con un cuchillo. O en vez de tener el último caniche tienen un rata. Todo ese juego del “quiero pero no puedo” está en el concepto del video. Y también queríamos darle un lado súper artístico. El trap a veces está considerado una apología al delito, entonces queríamos mostrar que hay un componente artístico en esa música. Le quisimos dar una vuelta estética para eso, para mostrar que desde el trap pueden salir cosas con una calidad artística y de finalización muy buena.
Las máscaras fueron una forma ideal de hacer un video en cuarentena donde los artistas no podían viajar. ¿Quién las hizo y qué referencias utilizaron para llegar a ese estilo?
Hicimos una investigación en internet. Encontré unas referencias en Pinterest de unas máscaras de papel maché muy trash, muy homemade. Quedaban unos macacos como deformes pero muy lindos. Y ahí la empezamos a pilotear y nos encantó ese camino. Con Santiago Vecino empezamos el trabajo de diseño de las máscaras inspiradas en cada uno de los personajes y luego la creación del guion. Estuvimos trabajando codo a codo ahí hasta que llegamos a lo que tenemos hoy en el video.
Trabajamos con dos proveedores diferentes porque la creación, volver los diseños al mundo 3D no fue un proceso sencillo. Las primeras máscaras quedaron enormes y desproporcionadas con los cuerpos , y hubo que reacomodar esos diseños y volverlos a hacer. Luego había algunas que no nos convencían, entonces buscamos un segundo proveedor, y entre todas las que teníamos elegimos y ahí quedó ese universo. Las mirás y parecen todas emparentadas porque están inspiradas en el mismo diseño, pero usando técnicas diferentes. En una se usó simplemente cartón y material de desecho, como el nylon. Y en otra se usó más otra técnica con espuma, ya más de modelado. Y esos dos universos se combinaron muy bien.
Las máscaras también se prestaron para que el video tenga como un toque humorístico, así como también el detalle del piano y la toma del "detrás de escenas" con el auto y las luces girando. ¿Fueron momentos intencionales o planeados?
La comedia esta en nuestra sangre. Tanto Ale como yo manejamos humor en las cosas que hacemos y tenemos un humor un poco diferente y eso está bueno. Y fue buscado sí. El tema ya de descansar el trap implicaba humor, y en la creación del guion y el relato estaban incluidas cuestiones de humor. Después hay cosas que fueron apareciendo ahí. Porque obviamente las máscaras te empezaban a sorprender. Hay mucha cosa guionada que no nos dio para filmar. Planificamos dos días de rodaje, nos quedó un montón afuera. Editamos y nos dimos cuenta que necesitamos más escenas y con un crew mínimo salimos un tercer día para completar. Igual así y todo no sabés la cantidad de escenas y chistes que nos quedaron afuera.
¿Cuáles fueron las locaciones? ¿El equipo era todo uruguayo?
Hay una cantera de balastro a las afueras de Montevideo. Hay un avión que está sobre la ruta Interbalnearia hacia Punta del Este que está abandonado, es un pseudo museo. Creo que es el mismo modelo de avión que cayó en los Andes. Hay un túnel que creo que es el único que hay en Montevideo. Y esa casa es una mansión que está abandonada hace muchos años. Ahí se filmó mucha cosa. Hay una película uruguaya de hace como 15 años que se llama Polvo Nuestro que se filmó ahí. Y el piano que usamos es falso, quedó de esa película. Yo lo sé además porque actué en esa película, hice un rol muy pequeñito, y nunca más había vuelto. Y no conecté que era esa misma casa hasta que vi el piano y me cerró todo. Imaginate, eso ni siquiera estaba pensado por nosotros tener un piano de cola, surgió de la locación.
Otra locación fue la salida emergencia de la refinería de Ancap. Ahí filmamos todo lo que es el accidente de tránsito. Ese día fue el más frío del año y los bailarines se murieron de frío. Los tratamos de contener un poco, los metíamos de ratos en los autos. Por ejemplo, la bailarina estaba de topcito y pantalón corto en cero grados. Ese día fue bastante intenso.
El equipo fue todo uruguayo. Se filmó todo en Uruguay. Está conformado por mucha gente y muchos técnicos con los que usualmente trabajamos. Este fue un proyecto sacado con mucho esfuerzo, no lo hicimos con el presupuesto del mundo, pedimos muchísimos favores y juntamos muchos amigos. Hay técnicos muy talentosos y fue una industria toda made in Uruguay.
Más allá de filmar en pandemia, ¿qué desafíos encontraron?
Realmente Uruguay esta viviendo un momento muy raro. Acá el coronavirus esta muy contenido, entonces hay una explosión de rodajes y servicios de producción, muchos de argentina y de varios países. Entonces la industria esta explotada. Y en ese marco nosotros teníamos que filmar medio consiguiendo mucho de favor, entonces armar la producción no fue sencilla. El rodaje se fue aplazando, algunos técnicos los tuvimos que cambiar por temas de timing de cada uno y eso fue un gran desafío.
El día del estreno fue furor el video, ¿cómo lo vivieron ustedes?
Nosotros lo vivimos y lo estamos viviendo súper contentos. La verdad que la recepción ha sido muy buena. No solo desde el ambiente del trap, sino que empezó a romper fronteras por la participación de Ruben Rada, que legitimiza al trap como hecho artístico. Está muy bueno eso y el video lo refuerza, porque realmente lo están viendo personas gente que ni le interesa esa música y nos llegan comentarios de que están fascinados. Ese es un logro que buscábamos, teníamos pensado eso de trascender el micromundo del trap y se pueda abrir a la gente que le gusta la música en general. El video pasó los 6 millones de views y sigue subiendo sostenidamente. Estamos súper contentos.