Berna: La copa del perdedor
Kristel Latecki
A fines de 2019 Berna sacó de sorpresa Loser, un excelente EP conceptual donde el MC explora diferentes formas y miradas sobre la pérdida. Y lo hace desde su destreza y su interesante y bailable maleabilidad de géneros.
“No quería hacer un disco largo, porque no me siento en el momento”, contó unas horas antes de que el EP llegara a los oídos de la gente. “Porque estamos trabajando en el disco de los Modales y en el del Mac Team hace pila. Está además un Trapeando vol. 3 en proceso con invitados grosos, pero ninguno de estos temas entraba en ninguno de los discos que estoy grabando. Entonces tenía que hacer un disco mío”.
El concepto de Loser le llegó a Berna al mismo tiempo que las canciones -“Fue un año re intenso, súper intenso, que perdí pila de cosas y gané otras con esas perdidas”, afirmó-. Pero para trabajar las ideas y pensar su bajada visual enlistó al fotógrafo y creativo Mati Jara como colaborador. El arte del EP, el video que ya salió y otros tantos que planean realizar, todo confluye para cerrar la trama que propone la música.
“Perder es algo que nos pasa re seguido en la vida. Entonces, está bueno aceptarlo y usarlo a tu favor”, dijo Berna. “Cada canción habla de una pérdida en particular. En algunos es pérdida de confianza, en otros pérdida de amor, pérdida de la vergüenza de perder, o pérdida de la paciencia. Por eso la estética es la del ganador con las copas, pero no: son todas de plástico, están sucias, viejas, gastadas. Son capaz de alguien que alguna vez ganó. Esto es ganar con la pérdida, levantar orgulloso el trofeo del perdedor”.
Loser equilibra el costado negativo de la pérdida con espíritus más sueltos y fiesteros. El trap Enojado (con JT y los brasileños Haza y Chris Beats Zn) y el boom bap Algo anda mal (con la dulce voz de Miranda Díaz) pertenecen a ese primer grupo de temas más jodidos.
“Invité a Miranda porque necesitaba algo que aliviane, porque es una letra súper para adentro”, dice sobre Algo anda mal. “Me pasó que con esto de la música pila de gente se me acerca como si fuéramos paris de toda la vida. Y me viene con algo que capaz que está de más y su intención está buenísima, pero para mí es súper raro. Porque si nos cruzamos durante cuatro, cinco años ahora que salió el video de los Modales venís a hacerte el simpático o simpática… eso me genera dudas. No digo que todo el mundo tenga mala intención, capaz que hay gente re buena, pero es re difícil estar abierto a todo el mundo y confiar es imposible. Lo que plantea ese tema es que capaz que soy yo el que está mal, que la gente está bien y no vienen con mala onda. Y yo estoy negado, soy medio bicho”.
Por otro lado, el baile y la celebración de la pérdida se ve en temas como el primer corte: Fuma. “El disco lo sentía completo, pero me faltaba algo más burla, más diversión, más egotrip. Te podés divertir perdiendo”, explicó Berna. El tema además recicla y renueva una rima del Trapeando vol. 1: “pagate el alquiler a ver si sos tan killer”.
“Me encanta ese tema, pero sentí que la rima la perdí, había quedado allá. La pérdida de esa canción es que puedo chulear sin nada. En el video estoy chuleando en un estacionamiento con cadenas de $200, en la peluquería del Cuba con las remeras de fútbol colgadas. Vos estás pagando las views y yo estoy pagando el alquiler. Va por ahí. Las personas normales, digamos, somos bastante distintos a los stars que nunca pierden. Las personas normales pierden todo el tiempo”.
Por ahí también suenan Mami xq, con un ritmo de reggaetón lento y la electrónica Verdad, producidas por Rxdri y Vicio respectivamente. Y Perdedor, con FK y producción de Crawler, que se ubica como uno de los puntos altos del EP gracias a su incorporación del funky carioca. “El beat lo dejamos un minuto después que termina la letra porque está de más, es para que baile la gente. Me re gusta ese tema”, dijo.
Berna se enganchó con el funky yendo a tocar a Rio, donde se metió en las favelas y lo vivió de adentro. “Toqué en un baile con gente armada en Ciudad de Dios. Está re complicado, un policía me apoyó un arma en la cabeza un sábado 11 am. Así nomás”, contó. “Y ahí lo que me pasó fue que estaba en el condominio donde iba a tocar, y toda la gente estaba bailando en la calle funky siempre al palo. Y todo el mundo moviendo el orto, pero no en plan twerk y reggaetón que tiene una técnica y una sexualidad. El funky carioca contra todo lo que pensamos es cero sexual en la pista. Y una de las cosas que más me llamó la atención es que están dentro de tremenda depresión social y aún así viven con tremenda alegría. Obvio: estás vivo. Ahí estar vivo todos esos años es una alegría. Un loco me dijo: "nosotros somos la basura de todo Brasil, pero con el funky pasamos bien". Y ahí hice un click. Claro, el funky no es música seria. Es increíble y hay tremendos artistas con tremendo poder y no de masas, sino musical. Los locos se meten en una pista y están dos horas sin parar y la gente no se aburre.
Hay ahí una vuelta que darle. ¿Qué pasa con el funky? ¿Qué pasa con ese ritmo tan parecido al candombe por la clave y que no nos gusta? A mí me re gusta, y al estar en Brasil entendés otras cosas también de la vida a nivel general. Que sin poder verlo no lo sabría”.
Por eso viene haciendo trabajo fino desde hace tiempo para que suene el funky por estos lares, en las fiestas y en los auriculares. “Lo mismo hicimos con el LVZY con el trap”, dijo riéndose. “Nos costó tres, cuatro años de pistas vacías y mala onda pero ta, ahora está pasando”.