"Del sótano al cielo": la historia de Jadeo hasta hoy
Kristel Latecki
Un grupo de amigues decidió hacer una fiesta. Para bailar la música que querían, de la manera en que querían. Llenaron un sótano, después otro. Hicieron que las paredes sudaran, se mancharon los pies de pintura para pisos e hicieron de eso una marca de orgullo. De pertenencia. Ganaron nuevos públicos, hasta voyeurs, y crecieron hasta llenar otra sala. Pasó la pandemia, nuevas generaciones se arrimaron y decidieron finalmente abrir mucho más la pista. Hoy sábado 6 de agosto y con entradas agotadas Jadeo realizará su fiesta más grande; la Sala del Museo seguro sudará.
Era 2018, Jadeo hacía su primera fiesta en Barra 7. Originada por Ojosfinos y Caetano, en aquel grupo de amigues había DJs, raperxs, productorxs audiovisuales y por eso desde el principio la organización autogestionada fue natural. Comenzaron con lineups conformados entre elles e invitades, pero después pudieron traer a referentes internacionales, que terminaron de posicionar a la fiesta dentro de una red regional que comparte estéticas sonoras y éticas de la pista. Las necesidades que nacieron del crecimiento del evento llevaron a que el colectivo se ampliara y se profesionalizara. Ahora son un equipo de unas once personas (“doce si sumamos al Plef que no está más”, afirma Caetano), y para esta ocasión tan importante, serán más o menos el triple.
Para contar la historia y el presente de esta pista de baile que ya es ineludible en la agenda nocturna, charlamos con cuatro de sus responsables: Caetano, Kira 1312, Martina y Vectxr.
¿Por qué hacer una fiesta?
Inspirados por eventos como Salviatek, Fiesta Rara, Gato Encerrado y más lejano en el tiempo Club Subtropical, sintieron la necesidad de crear un espacio para bailar, pero también para poner sobre el escenario a los amigues, “y darles la visibilidad que yo creía que se merecían tener” afirma Caetano. “Esos eran nuestros lugares de referencia donde pasaban cosas que a mí me re inspiraban. Las primeras Salviatek que fui me parecieron increíbles. Ahí está el germen de un espacio bailable alternativo al mainstream, al baile tradicional”.
Antes de sumarse a Jadeo, Vectxr ya formaba parte de Fiesta Rara y Orgía, que nucleaba también a Salviatek y RÍO. “Mi germen innato es organizar, y con Orgía en un momento no nos estábamos organizando tanto. Apareció la posibilidad de traer a la DJ Badsista de Brasil, pero vi a esta grupa y creí que era ahí. Ya había pasado la primera fecha en BJ, y ya tenía un cuerpo como para sostener a una invitada internacional”, cuenta.
Caetano, junto a Cami representan la pata de la producción, aunque Vectxr y Kira también trabajan en esos roles cuando no están sobre los escenarios. Martina, por su parte, se encarga de las escenografías. “Después está la crew de DJs residentes (Ojosfinos, Rasenk, Vectxr, LVZY, Pobvio y Angel Brz) y raperxs que ahora soy solo yo. Antes también estaba Plef”, agrega Kira.
“En ningún momento nos propusimos ser un colectivo que haga fiestas”, cuenta Caetano. “Fue algo que sucedió solo, por la fuerza de todes les que integran el colectivo. Creo que es muy potente. Y también de la respuesta de la gente que hizo que se transformara en una cosa con sentido de pertenencia e identificación”.
Reggaetón, dancehall, techno, baile funk, trap y rap son algunos de los géneros que mueven la pista. Y sobre todo en lo que refiere a los dos últimos, no había en su momento espacios para poderlos bailar libremente. “Había una escena de rap pero desde un lugar más de show, de toque”, dice Kira. “En esos lugares no se presentaba la posibilidad de bailar de ciertas formas”.
En Jadeo sucede las dos cosas: el show con DJ sets y vivos, y la energía del baile. “Es una pista bastante libre y diversa. No había tantos espacios donde realmente sentirse libre de expresarte, de lookearte de la forma en la que vos quisieras. Y básicamente de ser vos. Si querés ir a perrear a un espacio convencional te vas a enfrentar a varias situaciones violentas, incómodas. Entonces al final estás como recortándote y amoldándote”.
Como herencia de Salviatek, todos estos géneros son transformados, deformados o deconstruídos para presentar algo nuevo. “Teniendo en cuenta lo que surgía en mí cuando empecé a escuchar las mezclas que se hacían ahí, esa cosa de formar y llevar a otro nivel lo conocido, me parece que es parte de la esencia y lo que ha hecho de Jadeo un espacio exitoso”, afirma Caetano. “Creo que mucha gente conoció algo que no conocía. Eran ritmos que ya acá se venían haciendo, pero capaz que no en una plataforma que llegara a gente nueva. Y a mí eso me vuela las chapas”.
“La pista es de nosotres”
La libertad en la pista es primordial para Jadeo. Así como también su cuidado y el rechazo a cualquier actitud de acoso y discriminación. Para Caetano, hacer que este sea un espacio libre es un proceso en construcción, “no basta con decirlo”, afirma.
En ese sentido, el diálogo con el público es necesario y permanente, tanto desde las redes como mismo en la pista, sea sobre temas de seguridad como la música que se pasa. “Creo que tenemos un buen vínculo con el público. Siempre estamos recibiendo y dando respuesta. Me parece muy cercano”, cuenta Martina. Vectxr ejemplifica: “En la fecha pasada, personas que tenían movilidad restringida no podían ir. Y bueno, pensamos qué salas en Montevideo hay adecuadas para eso. Así es como vamos construyendo esta política. La idea es que si tenés ganas de venir, encuentres el lugar y el espacio para que suceda”, agrega Vectxr.
M: Hay gente que está en la autodefensa de la pista. Ya tener alguien encargado de eso hace, y me parece que también hizo que que todes estemos más atentes a lo que pasa en la pista. No solo Jadeo sino en las otras fiestas.
V: Por ejemplo, cuando nos mudamos a BJ, vimos que ya tenía un público de los shows de rock. Y en ellos había una especie de voyeurismo con lo que estaba pasando en Jadeo. De ir a la barra a tomar alcohol y a mirar. Y llegamos a esa línea tan fina de tener que ir a decirles "esto es un espacio de baile, no es para que vos vengas a vernos bailar y te entusiasmes con eso". Para la próxima tratamos de que esto se tenga en cuenta para que no pase de nuevo, o por lo menos intentar que eso esté organizado o contemplado.
M: Se le pone pila de énfasis. Kira siempre durante su toque o en grabaciones siempre está hablando del espacio seguro. Y si pasa algo, se para todo. Hasta que no se solucione, no se sigue.
K: Nosotras tratamos de generar la situación más propicia para que desde la autodefensa de la pista no suceda, y también para que la gente entienda que no es algo donde te delegás. Si está pasando algo al lado, no me quedo callada o no hago como que no pasó, sino que intervengo. Trato de ayudar también, y de solucionar entre todes la situación. Eso también es algo que hacemos mucho hincapié. Nos cuidamos entre todes. La pista es de nosotres.
Las dos primeras fiestas en Barra 7 fueron “muy similares”. Con un lineup con amigues e invitades, eran unas 100 personas en el sótano bailando hasta las 8 am. “Cabe destacar que Barra 7 fue fundamental para el desarrollo de Jadeo. Hoy día hay una verdulería porque la pandemia lo aniquiló”, cuenta Caetano. “Además, no solo para nosotros”, agrega Martina. “También le dio un espacio a fiestas que se empezaron a generar ahí mismo. Fue como una alimentación para los dos me parece. Después en Barra 7 ya no entraba más gente. El calor que hacía, era imposible. Realmente veías como las paredes sudaban, era loco”.
C: No era un espacio seguro, físicamente hablando. (Risas)
K: Era muy potente estar ahí. Ver la energía y las emociones que se levantaban en la pista. Era realmente emocionante para mí.
M: Me acabo de acordar que en la primera Jadeo Cae sin querer apagó todo.
C: La primera terminó porque yo queriendo enchufar un ventilador, desenchufé un parlante. Pero bueno, igual había que terminar. Estuvo bueno.
V: Hubo un día que la luz prendía y apagaba, y no era porque la luz era automática. Era porque la energía de la gente estaba provocando esa situación.
C: El piso de Barra 7 estaba pintado con pintura para pisos, pero tanto tránsito y tanta condensación hacía que la pintura se saliera. Entonces, si vos ibas a bailar en el sótano te quedaban los championes bordó. Y en un rodaje nos dábamos cuenta quién había ido a la fiesta porque tenían los championes rojos. (Risas) Y ahí pasabas el pique de cómo limpiarlos, porque no salía.
"Del sótano al cielo”
Pronto Barra 7 quedó chico, y Jadeo se pasó para BJ (hoy Techsonic). “Estaba desde antes decidido a irse, pero pasó lo de Plef y se dio todo el fondo de la fiesta a la familia”, cuenta Vectxr.
El crecimiento no solo fue del público, sino que también del lineup. Comenzaron a recibir a artistas regionales como Desdel Barro, Aggromance y ReTumb4 del colectivo argentino HiedraH Club de Baile, Sasha Sathya y Badsista. Y tras seis fechas, BJ nuevamente quedó chico. “Ya estábamos para el otro paso: alquilar una sala donde podíamos tener la barra y darle trabajo a otres amigues”, recuerda Vectxr. “Ahí empezamos a juntar platita para hacer una fiesta en Sol Café, que íbamos a traer a Talisto”.
Pero previo a eso, unas semanas antes de que explotara la pandemia, el equipo decidió hacerle un “regalo” a su público: una fiesta gratuita en la calle, accesible para todes. Jadía fue el 22 de febrero de 2020 en Frugoni y Rodó, con un cartel completísimo que tuvo desde las 15 hasta la madrugada al elenco estable y amigues como Pobvio, LVZY, Franco Becchi, Eros White, Vicho, Andy Falcone y más.
Y aunque salió genial y tuvo una convocatoria de unas mil personas, pasaron cosas. A pesar de tener los permisos y el aval de los vecinos, fueron denunciados por una vecina y multados por hacer la prueba de sonido fuera del horario estipulado. “Pero lo íbamos a recuperar todo con la siguiente fiesta”, sigue Vectxr. “Le pagamos a Sol Café el adelanto, pero llegó la pandemia y nunca más nos respondió. Pasó todo lo que nos pasó a todes. Y en un momento tiraron abajo a Sol Café porque ahora van a hacer un edificio. Todavía no hubo una respuesta”.
El encierro pasó, se abrió la noche nuevamente, pero con el famoso pase verde. Jadeo como colectivo decidió no adherirse a ese protocolo, pero parte del equipo decidió apostar a la continuidad y crearon Club Cyborg. “Fue un invento para poder seguir. Si bien no era Jadeo, era parte de la colectiva que también estaba queriendo seguir adelante”, afirma Vectxr.
Otro evento que crearon en colaboración fue Rareo, una fiesta que se realizó en diciembre de 2021 en Campo (ex Mercado Modelo) con entrada libre. “A través de Jadeo y otras fiestas se ha nucleado una red de personas que si pasa algo y tenemos ganas de organizarnos, en cinco minutos tenemos un grupo de WhatsApp armado” cuenta Caetano. “Rareo fue la mezcla de Fiesta Rara, Jadeo, Fancy Latin, Tigre y Tortas al Bar. No es un fenómeno solo nuestro, somos un montón nucleados gracias a las fiestas y eso en realidad atraviesa un montón de cosas”.
Con la multa aún sobre sus cabezas y levantados ya los pases y los protocolos, Jadeo finalmente volvió, 26 meses después, el 22 de abril en BJ. “Salió bárbara, pero salió muy oxidada desde la producción”. cuenta Caetano. “Y también nos dimos cuenta que no nos podíamos quedar, porque estar ahí era estar en el 2019 y estábamos en 2022”.
Esa fecha entendieron que no solo cambiaron elles, sino también el público que apareció por primera vez. “Para mí todo esto del streaming, los lives Instagram y también un poco las clandestinas, hizo que se renovara mucho el público”, observa Martina. “Te dabas cuenta que había gente nueva”. “Y re podíamos dar el paso de ir para una sala más grande”, afirma Kira. “Con mejor sonido, con mejor infraestructura y con más capacidad para más personas y la diversidad que las componen. Por ejemplo, la accesibilidad”.
Así llegaron a la Sala del Museo. Allí estarán Ojosfinos, Rasenk, A Navarro, Vicho y DJ Sustancia de Argentina, y sin spoilear, seguro habrá sorpresas. Para lo que sí el público puede y debe irse preparando es para el baile. Y para ir lo más cómodo posible. De ahí nace uno de los tags que aparecen en sus publicaciones: “Modo Camping”. “Nos define un poco a nosotros”, dice Caetano. “Eso de la pista despojada. Si bien todo el mundo se lookea y todo el mundo da lo mejor, siempre la gente está muy cómoda y muy de musculosa”.
K: Para mí está bueno. Desde nuestra identidad como que no vas a posar para las fotos. La gente va más relax. Igual a pila de amigues les encanta montarse, ir mega. Chiques apunten: no llevar mucha ropa abrigada. Va a haber ropería, pero llévense un conjuntito.
C: Vamos a ver si podemos mantener el calor en esa sala grande. Bueno, ese es otro desafío.
K: Sí, le metimos tremendo empeño, la verdad. Porque es tremendo desafío también estar ahí. Pero doy fe de que va a estar alucinante. Hay un equipo re grande, muy comprometido y muy trabajador.
M: Yo creo que como que el espacio de Jadeo nos ha permitido a todos crecer. Creo que recién en esta fiesta todes estamos recibiendo un ingreso, ese lado me parece que es súper importante remarcarlo.
Toda la gente que está trabajando es gente que fue Jadeo, por eso tiene otro cariño. En el equipo de escenografía somos cuatro (se suma para esta edición Fiera Estampa) y somos gente que siempre fue o que fue una, pero que está alucinando con el crecimiento de esta fecha. Todos ponemos un poco.
K: Se profesionalizó 100%. Yo empecé siendo Ruda 1312 en los primeros toques porque no tenía nombre para mi proyecto solista. Y a partir de ahí, la cantidad de gente que me empezó a ver, el alcance, la visibilidad, la construcción de esa red de personas, fue gracias a Jadeo 100%. Y también esto de poder llegar a una sala más grande y poder tocar con retorno, y escucharme bien. Los medios que tenía BJ me hicieron crecer profesionalmente pila y agarrar tremenda cancha en el escenario.
Creo que el objetivo de todo es expandir y seguir siendo una fuente de trabajo y una fuente de cuestionamiento también, ¿no? Un lugar que nos interpele y que siempre abra puertas para más personas, tanto para trabajar como para asistir.
C: Jadeo es orgánico. La gente hace que sea orgánica.
M: Es el boca a boca, cada vez me impresiona más. La gente alucina un poco con Jadeo.
K: Y hay que ir para entenderlo.