Residencia Ottonello: un punto de encuentro de géneros y estilos
Kristel Latecki
A partir de este domingo Mateo Ottonello presentará semanalmente en el escenario de La Trastienda diferentes propuestas que tienen la improvisación del jazz, pero van más allá del género para combinarse con otras músicas e improntas.
Residencia Ottonello, “surge de la necesidad e generar un punto de encuentro”, cuenta el músico. “Un lugar en el que la escena musical montevideana se encuentre dado que por la pandemia y todo lo que pasó se hizo muy difícil. También con la idea de poder mezclar y que no solo sea la escena del jazz, la del rock, o la del pop. Sino como hacer que seamos todes uno”.
Cada fecha se ideó tratando de generar una estética y “un camino diferente”, teniendo al baterista como hilo conductor. De esta forma, se inaugura la Residencia con el repertorio más “cancionero”, junto a Maxi Nathan, Mariano Gallardo y Luciano Supervielle. Y la siguen fechas más instrumentales, con momentos más de improvisación jazzística y fusión de géneros. “La segunda –con Nicolás y Martín Ibarburu, Hernán Peyrou y Rolo Fernández– tiene música instrumental y mantiene fuerte la raíz uruguaya cancionera popular. La tercera fue porque queríamos tocar con Hugo Fattoruso”, dice entre risas Mateo. “Ya he tocado pero nunca como show principal, siempre invitándolo. Y la otra es mi grupo, que lo llevo en el cora”.
Abriendo cada jornada estarán además artistas emergentes: Helen Olhausen, Sofía Gabard, Sabrina Díaz y Victoria Brion.
Los shows se compondrán de músicas y canciones de todos los músicos participantes, reversionadas y adaptadas para la formación. Comenzando este domingo, que será la primera vez que las canciones de Los sueños de los otros, el disco debut de Mariano Gallardo serán tocadas en vivo. “Se siente muy bien”, afirma el músico. “Estoy compartiendo estas canciones con músicos a los que les gustaban estos temas desde antes de que los tocáramos y eso hace que suenen desde un lugar emotivo. Sentir las canciones vivas es una emoción tremenda. Además, es un privilegio y un honor para mí tocar con ellos y estrenar estas canciones en este escenario y con todo el equipo que forma parte”.
En su caso, los temas se transforman “economizando” arreglos y manteniendo su esencia. “Pero también, al ser interpretados por músicos como Luciano, Mateo y Maxi, trato de soltar las canciones y que cobren vida en las manos de cada uno de ellos. Esto sumado a lo que se genera cuando estamos los cuatro tocando juntos y la música que brota en esos momentos”, cuenta Mariano.
Por su parte, Luciano ya había conocido e intercambiado musicalmente con Mateo y Maxi en zapadas caseras, pero será la primera vez que tocan en el escenario y junto a Mariano. “Estoy muy agradecido de tocar este repertorio”, dice. “A Mariano lo conocí a través de su música, su disco es uno de mis preferidos del año pasado. Y ahora estamos tocando juntos en un encuentro muy lindo. Es un show bastante heterogéneo a nivel de estilos e influencias, y a su vez son versiones que son muy especiales porque cada uno tiene su impronta y su estilo”.
“No pertenezco a la escena jazzera uruguaya pero he tenido la oportunidad de interactuar con algunos músicos por ejemplo Mateo y Maxi, y hay un nivel increíble”, agrega Luciano. “Aparte son tipos que si bien tienen una formación y un entrenamiento jazzero muy importante, un nivel técnico espectacular y de improvisación, pero tienen un muy amplio repertorio de influencias. Creo que tiene mucho que ver con el mundo en el que vivimos ahora. Te podés desarrollar en un estilo pero estás empapado por un montón de influencias diversas y creo que enriquece muchísimo al estilo y la búsqueda de un sonido personal”.
Mateo enfatiza en esa hibridez musical y la importancia de la colaboración. “Creo que de cada cultura, cada tribu, cada género o circulo social hay para aprender”, sostiene el baterista. “Me gusta involucrarme con el jazz, el rock, con el pop, el trap, el hip hop, el candombe, la salsa. Todo. Creo que ahí está lo que nos da nuestra identidad y nos hace crecer. Creo que se trata de hacer nuestra voz y se hace con experiencias”.