AFC tiene hambre de éxito

Kristel Latecki

Cuando hicieron A.N.T.R.O., los AFC querían volver a demostrar una tesis: más allá del género que escuche o la banda que sea fanática, la gente quiere bailar.

Eso ya lo habían visto antes, mucho antes de ser AFC y ganar el Pepsi Bandplugged allá en 2010. Lo vivieron cuando eran dos raperos haciéndose sus primeras armas, y presentándose bajo el nombre Arrajatablas en raves de San José.

“Hacíamos versiones raras de nuestras canciones sobre beats medio dance, tecno o house”, cuenta Joaquín Martínez aka Hurakán Martínez. “Teníamos tres o cinco temas y los tocábamos con beats bajados de internet. Eso estaba de más, la gente gozaba. Así que fue volver un poco a eso, a lo que ya habíamos hecho. Pero en esta otra versión 10 años después”.

“Claro”, agrega DönFelipe Cracel, “No es que ahora estamos haciendo una punchi y nos pasamos para eso. No, arrancamos haciendo punchi, que es lo que nadie sabe”. 

De esos primeros shows no hay ya rastro en internet, pero escuchando a Ifiunougüaramsein, el primer corte bailable de A.N.T.R.O., y viendo sus posteriores shows de presentación, no solo fue posible certificar su idoneidad en el área de la pista de baile, sino que su tesis fue nuevamente comprobada. El objetivo siguiente fue tomar ese conocimiento y emplearlo para conquistar al mayor público posible. 

Estas son las maneras con las que piensan lograrlo con Murgang, su tercer disco.

Arriesgarse a hacer hits pisteros

Para este nuevo disco volvieron a la “fórmula ganadora”: Sebastián Peralta en producción, sumado a Farath de Dostrescinco, Vicio Martínez y el resto de los Warriors. La primera prioridad para el equipo fue simple: hacer bailar.

“Ya veo el comentario de ‘oh, como han cambiado’”, se burla DönFelipe. 

Pero de no saber el principio de la historia pensás eso.
DönFelipe: Claro, venimos de ahí. El beat ese no estaba en la carpeta para AFC, eso es algo que quería hacer yo. Me lo pasó Farath porque a mí me gusta más ese estilo Dizzee Rascal y Tinie Tempah. Para mí el futuro del rap es ese. Un día se lo muestro a aquel, y dijimos “es este”. Eso terminó en Juana$.
Hurakán Martínez: Definitivamente buscamos hacer canciones bailables para ver qué onda, a ver qué sale. Y yo quedé copado con esta veta nueva no tan nueva.
DF: Yo todavía estoy cagado nomás. De no saber qué va a pasar.

¿De la reacción de la gente?
DF: Claro. Yo qué sé, medio que me chupa un huevo porque hice lo que quise, pero nunca sabés. Capaz que nuestra expectativa del disco después no se cumple. Para nosotros la veta es más bailable porque va a funcionar más que lo anterior. En teoría tendría que andar mejor. Pero no sé, futuro incierto.

¿Sienten que se están arriesgando un montón, que están poniendo mucho?
DF: Siento que es arriesgado, bastante. Pero tenemos hambre y era necesario. Nos pasa eso. Por momentos lo veo como un reclamo en el disco, y quizás se nota en las rimas.

¿Un reclamo a la gente?
DF: No, un reclamo de que quiero que me vaya mejor de lo que me va. A todos. No sé si hay más que esto. Está bueno, viajé, conocí mucha gente, muy divertido todo, pero cada vez que saco un disco sigo teniendo deudas. Sale un huevo, cada disco es números rojos.
HM: Este disco fue carísimo bo.
DF: ¿Entendés? Sigo teniendo hambre, pero bailemos.
HM: Yo lo pensé como una especie de experimento social, de hasta dónde se puede llegar con el rap. Es decir, hasta dónde se pueden estirar los límites del público, de la convocatoria, de la parte comercial o de vender. Siempre desde nuestra estética y nuestra impronta. Probamos con cosas que nosotros intuimos que pueden estar rindiendo, bien potenciadas y queremos ver si eso realmente funciona, si es viable. Porque en definitiva queremos comer con esto y poder sacar discos sin quedar endeudados un año y medio.
DF: Por eso lo vemos más pop, que quizás que no lo sea. Desde nuestra visión es mucho más pop. A mí me costó pila este disco, un montón. Es muy jugado para mí, ahora que lo escucho no me parece tanto, pero en el momento que lo estábamos creando me lo cuestioné mucho. Aparte fue un viaje, porque yo siempre fui el que quería hacer punchi y aquel no. Y en este disco cambiamos los roles. Me eché para atrás, me empezó a dar miedo. Sacamos Juana$ y otra que quedó afuera que es más grasa... y sentí que nos estábamos yendo al carajo.
HM: Se invirtieron los roles salado. Pero para mí es eso: si nos ponemos en el chip de tratar de ver hasta dónde se puede llegar, no nos vamos a condicionar. Vamos a ir con todo.

Hacer más videos

De cierta manera, sienten que están llegando tarde. En principio planeaban sacar este disco el año pasado, pero la producción y la composición los obligó a trabajar dentro del estudio un año y medio, el triple que A.N.T.R.O. En esos meses, mientras hacían un álbum de 16 canciones, el single en video se consolidó como la unidad mínima y preferida de consumo musical. Por eso, decidieron compensar por el tiempo perdido y crear una serie de tres videos para hypear la salida del disco. En cada episodio se devela la trama que enmarca a la música: el comienzo de un ritual místico que termina en el sacrificio de un murguista para robar la esencia máxima del Carnaval: la popularidad.

HM: Estábamos hasta acá del disco, y nos dimos cuenta que el LP casi que no estaría existiendo, que los singles en video son la movida, y nosotros gastamos todo ese tiempo y un montón de guita. Aprendimos la lección y dejamos una canción afuera para tener de backup y sacar un video el año que viene. Definitivamente queríamos tener un poco más de presencia en YouTube y generar hype obviamente.
DF: Para A.N.T.R.O. no hicimos ni la básica, que era hacer un video del corte. Hoy la música entra por los ojos lamentablemente. Y donde se juegue vamos a jugar seguro.
HM: Creo que a AFC le falta crecer ahí, en las demás aristas del juego está bastante completo. 
DF: Este disco lo tomamos como una ficción. Aprovechamos el tema de los teasers para armar la historia y ver qué pasaba. Yo creo que rindió. Sacamos tres videos antes de un disco que fue una rareza. 
HM: La idea de conectar los videos fue una movida, lo pensamos como un guión de película si se quiere. Pero después te das cuenta que sos AFC en Uruguay, que tenés un presupuesto mínimo y que no podés irte al carajo. Pero estaría de más poder hacerlo.

¿Armar su propia estética también fue importante?
HM: Ese fue otro de los planteos que nos hicimos en este disco: tratemos de sacar un material coherente entre la parte visual y la parte del sonido. Una idea integral. Queríamos que tuviera un trasfondo, por eso tenemos un murguista en el arte, y los videos están todos conectados con la tapa y el disco en sí. Presentar a la banda con una estética, con las camperas y también que estemos maquillados no es casualidad, porque viene del lado de la murga. Hay laburo ahí.
Me parece a mí que enriquece a todo el disco en general. Fue la idea desde un principio: tratar de elevar la vara no solo en cuanto a las rimas -que obviamente las laburamos-, pero lo otro en lo que no venimos trabajando tanto quizás. Por ahí fue el desafío. Y ya estamos pensando en más videos.
DF: Nos estamos resarciendo. 

Junto al disco, el viernes salió el video de Juana$, donde la Murgang toma control de un banco donde hasta los perros roban y las dobles de Juana de Ibarbourou bailan en el caño. Es atrevido, tiene humor y mucha de la actitud que suele faltar en la producción local. Al igual que el resto del disco.

Colaborar con colegas (e intentar conseguir a Natalia Oreiro)

Para Murgang, los AFC quisieron sacarse las ganas y colaborar con ídolos como Luciano Supervielle, David Stabilito de Sante Les Amis, y colegas que admiran como el MAC Team. Pero más importante que todo fue intentar conseguir a la diva máxima uruguaya: Natalia Oreiro. Fue pensando en ella que hicieron el tema Fuego en la disco, pero los sucesivos intentos de llegar a ella no tuvieron éxito.

DF: No nos salió ni el plan A, ni el B ni el Z. No queríamos cualquier cantante. Yo quería a Natalia Oreiro. Necesitaba hacer un tema de AFC con Natalia Oreiro. Me parecía re Cypress Hill y Paris Hilton, esa onda. Y no salió. 
HM: La stalkeamos (risas).
DF: Hicimos todos los trámites por los mánagers, que es el camino más difícil. Pero después hablando con gente de Océano nos dijeron que habían llegado a ella por alguien que conoce a la madre. Justo tocaba en San José en la Fiesta del Mate y yo tengo contacto en la Intendencia, pero se cambió de fecha y no pude ir. Y la perdimos. Me quedé con las ganas. 
Después hubo otros planes y la dejamos con nuestras voces. Pero para mí suena raro escucharnos cantando ese tipo de estribillos. Es demasiado pop. O sea, si te digo lo que hay detrás lo entendés, porque ese estribillo estaba pensado para que cantara Natalia Oreiro u otra mujer. No nosotros, no los raperos.
Nos quedamos con las ganas. Fue muy triste todo (risas). En el medio hubo planes más cool pero en un momento el plan Z fue Cami Rajchman.
HM: No hablemos de esto por favor, estuvimos un año discutiendo (risas). Yo en un momento tiré la toalla, no quería escuchar más de este tema. Pasó un año de idas y vueltas, fue intenso. Una de las cosas que me cansó de este disco fue pensar la colaboración de la canción y que nunca pintó.
DF: Yo la voy a volver a buscar a Natalia en algún momento.

De cualquier manera y a pesar de este fracaso, pueden adjudicarse el logro de haber hecho rapear a Luciano Supervielle en francés, además de dejar su marca con su piano de primer nivel en el track Técnica Obscena. “¡Es lo más parecido al regreso del Plátano Macho en Uruguay!”, dice Hurakán. 

HM: El tema era súper medio pelo antes de que entrara él. Fue uno de los que hicimos cuando a Felipe le entró la paranoia que estaba muy bailable, pero ni pinchaba ni cortaba. Y cuando entró Luciano se transformó en una especie de ópera, una cosa alucinante realmente. Y cuando lo escuche rapeando en francés fue, “¡Pah loco! Plátano Macho otra vez”. Que vuelvan.
DF: Ni siquiera quería hacerlo al principio. “¿Por que me están pidiendo esto?” nos decía. 
HM: ¡Porque sos Piano boludo! Es una joya tener a Luciano Supervielle rapeando.
DF: Yo lo vi en un ensayo del colectivo Nosotros Estamos. El loco improvisaba y te dabas cuenta que tiene flow en las manos. Solo le dijeron que tocara alrededor de una nota y era puro flow.

Ready or Not tiene la voz de David Stabilito transformada en un sample haciendo el gancho. “Es un hitmaker. Le mandamos tres bases para ver que le gustaba a él y nos mandó tres ideas que eran temazos”, cuenta DönFelipe. “Podríamos haber hecho un EP. Es otro que está zarpado”, agrega Hurakán.

Otra de las sorpresas es su colaboración junto el MAC Team, “el futuro” del rap según DönFelipe. 

HM: Siempre estuvimos copados con ellos. Nos encanta lo que hacen, cómo rapean todos. Y la idea estaba hace tiempo, los agitamos y se re coparon. Quedó un temazo. 
DF: La idea fue que cada uno fuera él mismo. Que sea un JT auténtico, que el Hache también y Berna, que para mí es el mejor. Cada uno nos dio su mejor versión. Y son re raperos. Mandamos el beat y el Hache al otro día ya tenía la letra. 
HM: También usamos un beat medio trapero porque la idea era jugar con eso con los guachos. La rompieron.
DF: Están re zarpados los pibes. Igual yo les digo que van a romper todo cuando saquen un disco juntos. Mientras no lo hagan les va a ir muy bien, porque están juntando cada uno por su lado, pero el día que se junten... 
HM: Yo estoy deseando tocar ese tema en vivo. Va a estar de más.

Como un buen disco de rap, Murgang tiene skits con diferentes personajes del universo AFC. Kase O es la voz que inaugura y da la bienvenida en Rollin, mientras que Bruno Andreu de Once Tiros es el que espeta puteadas en inglés al final. Cerrando Un track aparece un audio de Whatsapp del DJ Fabricio Romano, aka Mosh, “estábamos mamados después de los Graffiti. Estuvimos un año rompiendo las bolas con ese audio”, dice Hurakán. También está su madre, preocupado por su hijo en Ansiedad Martínez, “Es todo real todo lo que me está diciendo, no está actuado ni nada” cuenta. “Le dije a mi hermano que le haga la cabeza a mamá de que estoy re ansioso, le dije lo mismo a mi viejo. Después la llamé y mi vieja arrancó”. Y como ya es tradición, Federico Medina de El Triángulo Obtuso en el rol del abogado del grupo, cierra el disco con amenazas legales.

Acercarse al trap y experimentar con trap rock

Al principio Hurakán no entendía el fanatismo de DönFelipe por el trap, pero en los últimos años terminó enganchado en la trampa. En A.N.T.R.O. ya se habían acercado al género, pero en Murgang explotaron sus recursos al máximo. 

HM: Una de las cosas que me abrió la cabeza salado del trap es que es tan importante el mensaje, el contenido, como la música y la melodía. Eso fue lo que el trap me dio y de alguna manera con AFC lo pudimos también lograr. Intentar darle más importancia a la melodía y no tanto a la letra capaz. Para mí fue un cambio zarpado.
DF: Para mí en el trap la música es de medio cuadro, antes era un miti-miti, lo que digan los tipos y la música. Ahora si la base está buena y se baila, vende. A la gente le gusta.
HM: Sí, salado. Y creo que el trap vino para sumar salado al género. Bandas como Migos ahora me parecen geniales, innovadores en cuanto a flow, melodía.
DF: Está salado. Y claro, a simple vista los ves y son tres tipos con quince collares y no te simpatizan. En poco tiempo los locos inventaron eso y ahora todos estamos haciéndolo (risas).

En A.N.T.R.O. el trap no era tan cuadrado, en este caso tienen traps más clásicos si se quiere.
DF: Algo que funcionó en el vivo de A.N.T.R.O. fue que los traps que eran de beat electrónico después se transformaban en trap rock, con guitarras y cosas. Eso lo aplicamos y ya en este disco es trap rock. Esa búsqueda nos interesó, porque nadie la estaba haciendo, y por ahí salieron varios experimentos. Si acá pega el rock, está pegando el trap, hagamos trap rock a ver qué pasa. 
El tema Pony era un tema re electrónico, pero después grabó la banda y estuve en la encrucijada, porque si lo dejaba así quizás era más hitero todavía. Pero el rock era necesario, y ganó. Pero podría haber sido un trap bien grasa.

KRK es totalmente Migos.
DF: Ese es como el trap de fórmula.
HM: Ese fue pensado, “bo hagamos lo que está haciendo Migos”. Nos re copamos. Esa canción me encantó, y me parece una veta nueva de AFC. Antes no la habíamos explorado tan así, desde un punto tan purista. 

¿El trap entra dentro de la categoría riesgos o con eso se sienten más confiados?
DF: Eso es lo que yo estoy escuchando. Ya rap no estoy escuchando tanto.
HM: Yo no sé si es un riesgo lo del trap, me parece eso: un experimento. Viniendo de nuestro lugar que somos una banda más de rock. 
DF: Pasa que ahora ya hay gente que sale del trap. Los guachos ya se educan y ya son trap. El desafío está en nosotros que venimos del rap -como toda nuestra generación de raperos-, y ver si somos capaces de adaptarnos o no. Hay un riesgo, eso seguro. Pero después la fórmula está en escuchar. Yo escucho tanto trap que no me siento incómodo. Sí me costó pila a la hora de escribir, porque yo soy más de llenar todo, y esto es más pausado, escribís menos. Quizás en ese sentido por eso nos parece más pop porque las rimas son más cortas, antes eran ocho compases cada una, ahora son cuatro. Hay temas como Wordplay que son más estribillos. Eso fue un abuso ya. 

Superarse a sí mismos

Como ya dijeron, para Murgang AFC afinó sus objetivos, y el resultado dio en el blanco. Es el sonido de A.N.T.R.O. con esteroides, flexing a lo fisicoculturista, luciendo una variedad de poses con temas puramente rap y trap; pasando del hard rock de Dewan al house de Juana$ y al pop de Ready or Not, a un sinfín de fusiones filosas.

En esa ductilidad sonora, los AFC aparecen igual de feroces y combativos, ya sin la necesidad de demostrar que son los más rápidos en estos lares, pero con la ambición de crear ganchos melódicos y estribillos pegadizos para atrapar a cualquiera que se cruce con sus canciones. Y esa no es una tarea fácil.

Hurakán define a Murgang como “la evolución del rap competición”, “porque el espíritu competitivo sigue estando en general, pero desde otra perspectiva más bailable, más popera. Como quieras llamarle, pero desde otro lugar”, dice. 

Ellos ya ganaron en su liga, ya conquistaron escenarios desde El Barril hasta el Montevideo Rock. Ahora compiten en otra categoría: la popularidad de la pista. Los temas ya están, ahora solo falta que los bailen.

AFC se presentará en vivo el 7 de julio con Los Buenos Modales en BJ Sala, y con Once Tiros el 21 de julio en la Sala del Museo.