Papina de Palma se despide por un rato de Montevideo compartiendo canciones

Kristel Latecki

Después de un verano ajetreado junto a la Falta y Resto y una gira por Argentina, Papina de Palma vuelve brevemente a los escenarios montevideanos, en realidad para despedirse por un tiempo.

Con su partida hacia Europa como excusa, hoy a las 21 en Bluzz Live Papina y su banda completa ofrecerán un show extenso -algo que no suele hacer en Montevideo- y junto a invitades, en el cual recorrerán sus canciones e incluso aceptarán pedidos del público.

Para contarnos sobre todo esto, su próximo disco y planes durante el viaje, hablamos con Papina.


¿Cómo pasaste este nuevo verano junto a la Falta y Resto? ¿Cómo fue todo el proceso carnavalero?
Fue un verano híper intenso, con muy poco descanso y mucho trabajo. El 18 de enero presentamos nuestro espectáculo por primera vez en Buenos Aires, y desde ahí no paramos casi nunca hasta antes de turismo. Viajamos mucho a Argentina y recorrimos mucho Uruguay, prácticamente todo el interior. 

Este carnaval alternativo (que continúa) es una experiencia hermosa, creo que se acerca mucho más a la semilla de la fiesta carnavalera que por definición debería habilitarle la participación a todes quienes deseen ingresar. El carnaval oficial, como están las cosas, deja a la mujeres afuera de los escenarios casi absolutamente, como si fuera una parte de la tradición, y además margina en otros sentidos como el económico por ejemplo. Porque para sacar un conjunto en carnaval tenés que dar una prueba de admisión que sólo puede superarse con un espectáculo que cumpla unos estándares que únicamente se alcanzan ensayando muchísimo (algo que casi siempre no se remunera) y dejando de invertir esas horas en otros trabajos. Capaz que parece algo implícito que un conjunto tenga que cantar re bien, romperla, pero en realidad, ¿por qué? Lo único que debería necesitar alguien para participar es su deseo, porque al fin y al cabo el carnaval es la fiesta de todes.

¿Ya estás componiendo, preparando un segundo disco?
El segundo disco es un plan que cobra cada vez más urgencia en mi cabeza. Por todo el protagonismo que cobró la murga en mi vida he compuesto pocas canciones nuevas en relación a lo productiva que era antes. Todavía estoy aprendiendo a administrar mi energía creativa. 

¿Qué podés adelantar?
Uno de mis objetivos en relación al viaje que estoy por emprender es componer un disco entero, de canciones todas nuevas. Tengo ganas de hacer un disco con una narrativa consistente, más conceptual que el primero, que fue más cómo volcar todo lo que había hecho hasta el momento de grabar.  

¿Sentís que la murga se haya permeado más en tus canciones o tu composición?
Creo que donde más noto la influencia de la murga es en la forma de cantar. No es que de repente cante con los brazos abiertos y la boca torcida, pero hay algo de la interpretación, de los matices y el uso expresivo de la potencia que estoy aprendiendo de ahí. 

¿Cómo ha sido la experiencia de idear y filmar el ciclo Los abrazos son instantes decisivos?
Es un ciclo que ideamos junto a Magui Mieres, que además de ser una hermana que elegí, la amiga más zarpada del mundo, es la directora de todo el material audiovisual que he lanzado hasta ahora. 

Queríamos unir a todos los géneros musicales posibles, esa era una perspectiva importante, mezclar el folklore y la música popular con el rock, la murga, el candombe. Empecé a llamar a les artistas que imaginaba ideales para cada canción y en casi todos los casos la respuesta fue inmediatamente positiva. Hay mucha generosidad alrededor de este proyecto. Les invitades le ponen tiempo y amor, desinteresadamente, contentes como yo con la idea de compartir. Algunes eran amigues y otres eran personas que admiraba sin conocerlas. El proyecto fue apoyado por los fondos concursables y está en proceso aún. Tenemos 8 videos filmados y la idea es filmar 4 más antes de mi viaje. Son un total de 26 videos, las 13 canciones de mi disco más 13 canciones pertenecientes una a cada invitade.

Este mes estuviste haciendo también una pequeña gira por Argentina. ¿Cómo estuvo eso? 
Fue hermoso. Noté tremenda evolución con respecto a mi viaje anterior como solista. Fue mucha más gente y varias personas se sabían las canciones. Creo que además de deberse al paso del tiempo y la insistencia tuvo mucho que ver con mi incorporación en Falta y Resto que tiene mucha hinchada en Argentina. De hecho, incluí en el repertorio Juntas Vamos por Más, que es una canción que formaba parte del espectáculo Misa Murguera (2018), y que cantábamos solo las mujeres de la murga. Es una canción feminista, de denuncia y dolor. Invité a través de Instagram a las murguistas que fueran a verme a cantar esa canción conmigo y la convocatoria funcionó. En Rosario, Buenos Aires y La Plata hubo chicas que se animaron a subir al escenario para compartir ese momento. Fue muy emotivo y abrazador.

Contame de este viaje que vas a estar haciendo. ¿Vas a tocar?
Es un viaje que voy a hacer junto a mi compañero, Leandro Castro, que también es músico. Las canciones van a estar mega presentes, no podemos ni queremos escaparles. La música va a ser la forma de sostenernos económicamente, igual que acá. 

¿Cómo va a ser este show de despedida?
Es un show extenso, con toda la banda, que es algo que no se da muy a menudo. Normalmente cuando toco en ese formato es en festivales o eventos donde tengo 20 o 30 minutos. Ahora nos vamos a sacar las ganas. 

Habrá invitades, Nicolás Bagattini (ex-vocalista de La Saga) que está lanzando su proyecto solista, Palabras. Canté como invitada en una canción de su disco (que todavía no salió) y hace unos días cuando me mandó el master se me ocurrió agitarlo para cantar ese tema. También va Samantha Navarro, Toto Yulelé y Fabiana Fenocchi, una chiquilina hiper talentosa de 15 años que versionó un tema mío y su versión me pareció tan increíble que la invité a cantar esa canción al show.