Estela Magnone y Florencia Núñez: una charla de amigas

Alfonso Montañéz

Alfonso Montañéz

Kristel Latecki

Estela Magnone y Florencia Núñez se conocieron hace ya cinco años. La excusa del primer encuentro fue una tesis que Florencia estaba haciendo sobre cantautoras uruguayas, pero sellaron la amistad al poco tiempo después, cuando Estela la llamó para participar de dos recitales en conjunto. Desde entonces las artistas se juntan a charlar, ver shows e intercambiar canciones.

Mañana Estela y Florencia mostrarán un poco de su amistad en el escenario del Espacio Felisberto Hernández de la Sala Zitarrosa, con un show a dúo donde tocarán canciones de ambas arregladas especialmente para la ocasión.

Con la idea de reflejar su vínculo, una tarde me recibieron con té y me dejaron grabar parte de una de sus charlas cotidianas, que como tal entró y salió del record. Estela se disculpa por divagar, pero Florencia pinta la charla a la perfección: "Somos un hilo de Twitter que menciona a gente, pone hashtags que nada tienen que ver y hace puntos en cualquier lado".

Esta es parte de la conversación, que versa por supuesto sobre su show, pero también sobre la amistad, las canciones y el feminismo.

 

Se conocieron de una manera bastante particular: a través de una entrevista. ¿Cómo fue ese primer encuentro?
Florencia Núñez:
 Mi proyecto era una especie de relevamiento de mujeres compositoras. No había nada hecho hasta el momento y estuvo re bueno hacerlo. Además de que me acercó a conocer un poco lo que iba pasando, generé una especie de mapa de generaciones. Había una que no entró que es la mía, porque lo estaba haciendo. 
Tenía una mirada muy fresca de estudiante, pero una estudiante que conocía la interna, las cosas que pasaban. No era parte pero estaba ahí. Y le caí con preguntas. Lo que quería saber era si al resto de la gente también interpretaba que había una especie de fenómeno, o una efervescencia de mujeres componiendo canciones. Que ahora ya no es así para mí. 
Estela Magnone: Ahora no te preguntás, ¿eso decís?
FN: No te lo preguntás, porque ya hay. Así y todo cuesta que la gente que toma decisiones lo note. Se te cae un huevo ver las grillas de los festivales ahora. Con la mejor de las ondas. Es bravo. Y lo más triste que el que consume eso no se da cuenta. 
EM: Sigue siendo un tema. Teóricamente está todo bien, pero en la práctica no sucede eso. No hay ninguna igualdad. Es más, los hombres se creen que son súper feministas. Conozco gente que dice que es feminista y después sale cada cosa que te querés matar. No doy nombres pero conozco muchos.

(La conversación sigue otros rumbos hasta encontrar otro tópico: el prejuicio que hay en la cultura uruguaya sobre los intérpretes)

EM: Si no sos autor acá no sos nada. Ser intérprete está desvalorizado. Yo siempre lo digo. 
FN: Bueno, Laura Canoura -una interprete increíble- me dice siempre "Flor, dale vida a la intérprete y descansa a la autora". ¡Y me parece que está buenísimo! Porque no te exigís. Si todo el tiempo tenés que estar componiendo cosas increíbles, y sí, probablemente falles, te canses o te frustres.
EM: Claro. Yo por ejemplo no soy una gran intérprete. Toco todos temas míos entonces tengo que reponer.
FN: Pero capaz que en su momento no te lo planteaste, desarrollar tu lado interpretativo más porque estabas más metida en la composición.
EM: Lo que pasa es que eso es lo mío. Entonces le doy por ese lado. Nunca seré una gran intérprete ni gran pianista. Soy correcta.
FN: Igual pienso que es re correcto lo que dice. Pienso que deberíamos aplicarlo más todos en la vida. No tenemos que ser buenos en todo. 
EM: No claro, y eso es un gran daño para la música uruguaya, eso de que la gente piense que siempre hay que componer tus temas.

Es el prejuicio que se tiene con el pop mainstream, que si no escriben sus canciones son menos artistas.
EM: Claro, y la interpretación es una creación también. Sino mirá a los grandes intérpretes. Elis Regina, todos los cantantes de tango.
FN: Claro que es una creación, le estás dando vida a algo. 
EM: Potencie entonces su parte creativa, yo ya estoy. A mí dejame con la composición, yo estoy tranquila acá (risas).
FN: Vos ya estás. Pero es que es lindo descubrirte como intérprete. Ahora que estuve practicando para el concierto que di en La Plata que toque temas de otros, ¿saben lo que descubrí? Que te coloca en otro lugar. Descubres cosas que no puedes hacer con tus temas porque capaz que no los haces para eso.
EM: A mí me encanta también cantar temas de otro, pero no es mi fuerte. Yo me meto donde me siento mejor.

¿Qué encontraron en común que les hizo darse cuenta que tenían que ser amigas?
FN:
Yo creo que lo que uno encuentra cuando se hace amigo de otra persona es complicidad. Entenderse rápidamente, no tener que explicar mucha cosa.
EM: Que nos gusten las mismas cosas, que critiquemos a las mismas personas (risas). Que comamos cosas que nos gusten, que hagamos la Clean.
FN: Yo hace tiempo que no la hago.
EM: Vos estás muy relajada, pero yo sigo. Bueno, muchas cosas
Al unísono: Escuchar música
FN: Nos pasamos temas y discos. Nos juntamos, nos vemos en Agadu. Fuimos a vacacionar a Rocha. 
EM: Tocamos en los conciertos
FN: Y re importante: me arregló los coros del disco que están buenísimos. El que sabe sabe y el que no, le pide a la gente que sabe. 

¿Harían un disco colaborativo?
FN: 
Re. Un disco raro, tipo Mujer de sal pero sin Jaime (risas). "Mujer de sal junto a mujer de azúcar". ¡Cualquiera! re terraja. Gracias a dios tenemos tiempo por delante las dos para hacerlo. estaría bueno. Algo que nos gusta mucho es cantar al unísono, que es algo que la gente lo tiene re infravalorado.
EM: Nosotras hacíamos mucho eso con travesía. Después de hacer 50 mil voces metés un unísono y es un placer. 
FN: Es llegar a la playa muerta de calor. Es re lindo. Disfruto pila de armonizar pero más del unísono. ¡Qué nerd ese comentario! (Risas). Pero es verdad.
EM: Tremendo comentario es, tremendo titulo.
FN: Estar en la misma sintonía con otro cantando lo mismo, tratar de que sea modulando a la vez, entender la velocidad del otro, cuándo respirar. Con Lalo (Franny Glass) me pasa lo mismo
EM: Pegan pila. Y es muy difícil. El unísono puede ser una manera espectacular de desafinar. Tiene que ser perfecta la afinación. Todo lo lindo que es afinado, es espantoso cuando no lo está.

¿Qué sienten que aprendió una de la otra?
FN: Muchas cosas. Pero yo le digo y la jodo que cada vez que terminamos de ensayar, yo termino con la mano más abierta, por todos los acordes que tienen sus canciones. Musicalmente es un crecimiento brutal para mí. Cada concierto con Estela es aprender un montón de cosas que después se me olvidan y las tengo que volver a aprender. Soy medio bruta. Pero eso está zarpado. Es aprendizaje todo el tiempo.
EM: Siempre te pasa eso cuando estás haciendo música con otra gente, siempre aprendés cosas. Yo al contrario con Florencia, me encantaría aprender a hacer canciones en tres tonos. Para mí es dificilísimo. En el único que pude hacerlo fue en el disco de Villazul que era una cosa que tenía que ser de determinada manera. Pero me resulta súper difícil componer de manera armónicamente simple. Eso me gusta de ella, hace tremendas canciones y no tiene esa cosa intrincada que no las precisás para nada, porque la canción está buenísima así. 
FN: Y es re gracioso porque compongo y tema nuevo y se lo muestro a Estela. Y es raro, porque cualquiera diría que no se la muestre a un capo re zarpado. Pero tengo la confianza para mostrársela. 

¿Qué va a suceder entonces en su show?
FN: 
Tenemos un menú. Es real, nos fuimos haciendo una lista de temas, yo voy a tocar del disco nuevo y ella de varios.
EM: De Telón y también de Travesía porque festejamos el 35 aniversario. 
FM: Anotando los temas hubo una iluminación en un día gris, y vimos que hay temas que tienen un elemento en común, abstracto o conceptual. El primer plato es el elemento mineral.
EM: Tengo un imán contigo y Carbón y sal. Son cinco bloques, cada uno tiene un elemento aglutinante. Algo que identifica al tema. Puede ser cualquier cosa. Y quedó así armado el menú.
FM: Es increíble lo que es el laburo de la música. Hay que ser creativo hasta para laburar. Es una exigencia de creatividad y a veces uno está cansado. Pero todo el tiempo tenés que inventar para renovarte. Porque esto para nosotras es renovarnos, salir de lo que hacemos siempre. Es crear un elemento nuevo que solo empiece a caminar. Está de más.